Conversamos con los arquitectos Felipe O’Reilly, Felipe O ́Reilly (h) y Santos Zavalia sobre las nuevas formas de trabajar, educar y habitar las viviendas.
La pandemia y el confinamiento han cambiado nuestra forma de relacionarnos con nuestro hábitat.
Nos hemos visto forzados como sociedad a adaptarnos a una nueva realidad. Respecto a las formas de vivir las casas, hoy se revalorizan lugares comunes como living, cocina y galerías cómodas para reuniones en las casas, como así también oficinas y espacios para la educación a distancia.
Al mismo tiempo, la suma de varios factores favorecieron el boom de la construcción en zonas rurales más alejadas de las ciudades.
Conversamos con los arquitectos Felipe O’Reilly, Felipe O ́Reilly (h) y Santos Zavalia del estudio ORZ Arquitectos sobre las transformaciones que ya observamos en las nuevas formas de vivir. Muchos de estos cambios, que van desde los materiales de construcción hasta la movilidad urbana, están asentando las bases permanentes de los diseños post- coronavirus.
¿Qué cambios estructurales observan necesarios preveer en los espacios de la vida post pandemia?
La pandemia trajo nuevas formas de habitar, el fin de la presencialidad en los espacios de trabajo y de estudio, llegaron para quedarse. Estos espacios que generalmente no eran pensados en el proyecto de diseño, hoy son los más demandados en las horas del día en una casa. La gran mayoría de las viviendas no tenían un espacio pensado para estas actividades, y acá es donde llegó el problema de la pandemia. Múltiples computadoras con videoconferencias adentro de la casa sin un lugar específico para estas actividades. Hoy gran parte de los clientes piensan en estas actividades como parte de los disparadores en el programa de necesidades para aplicar en el proyecto diseño.
¿Cómo sugieren planificar espacios funcionales que puedan utilizarse en forma flexible para home office, educación a distancia o incluso para reuniones laborales en los hogares?
Estos espacios van variando en base a las necesidades de cada familia, el home office y home schooling traen la necesidad de tener un espacio destinado para estas actividades alejadas de los ruidos de la casa. Hoy un dormitorio puede ser pensado más como un espacio que nuclee distintas actividades más que sólo para dormir, agregando más amplitud con escritorios que permitan desarrollar las actividades educativas. O también está la posibilidad de armar un espacio de coworking donde todos pueden ir a hacer sus actividades.
¿Cuáles son los estilos arquitectónicos que eligen hoy las familias y cuáles son las tendencias actuales en los diseños?
Hoy las tendencias van hacia la vinculación interior-exterior, la iluminación, la altura y la simbiosidad entre los espacios es lo que más se busca. Las casas pasaron a tener grandes ventanales que permiten las visuales deseadas para incorporar el verde dentro de la casa.
Hoy quizás no se busca tener un gran jardín, sino una casa que permita al usuario desarrollar su manera de vivir a su gusto, estando en contacto con el verde desde adentro de la misma.
¿Qué tipo de necesidades tiene la gente que acude hoy en dia a ustedes?
Hay quienes vienen en busca de un diseño para una casa nueva, aplicando los disparadores recién mencionados, orientándolos desde las decisiones en la elección de los lotes, pensando ya en una propuesta adaptada a su programa de necesidades. También acuden quienes, teniendo una casa, buscan la manera de poder readaptarlas en base a esta nueva forma de habitar.
¿Qué otras tendencias detectan ustedes como estudio a raíz de la pandemia?
Están también quienes aprovechan el éxodo de las ciudades, acudiendo a nosotros no para satisfacer sus necesidades dentro del habitar, sino en busca de una oportunidad de negocio dentro del mercado inmobiliario. Buscando en la arquitectura una posibilidad de inversión con buena rentabilidad.