Que te roce la caricia tibia del agua del Caribe en la punta de los dedos. Que te meza el fluir de las olas amables mientras la arena hace como que no está. Que el turquesa te sepa a filtro de Instagram y resulte real. Que esas sensaciones periféricas se adentren en tu alma y se conviertan en un respirar de bienestar genuino. Decía Gabriel García Márquez que irse de viaje implica un retorno en dos partes: el cuerpo llega a tiempo. Al alma le toca una demora. Cuando te topas con el reciente inaugurado Cayo Levantado Resort, al alma le da un poquito más de fiaca volver. Se tienta con quedarse ahí, gozando del bienestar que te envuelve para no dejarte partir.
A cinco kilómetros de la península de Samaná, uno de los parajes más exquisitos de República Dominicana, en una isla privada, con 2 impresionantes piscinas y su propio cenote, emerge un paraíso de bienestar en medio de las majestuosas aguas esmeralda del Caribe. La península toma su nombre del taíno, escrito como Xamaná por los primeros Cronistas de Indias. Aún su significado no está del todo claro pero, se cree que es una palabra de origen fenicio que significa ‘’lugar donde arribo el jefe cartaginés Zammna”, y que los indígenas pronunciaban como Chamana. En ese espacio, con algo de leyenda, un poco de misterio y todo el goce sabio de la naturaleza reunido para regalarse al viajero, es que anida Cayo Levantado Resort, el complejo que cumple su promesa de ser "un lugar como ningún otro, con un ritmo propio".
Escondido en una exuberante isla tropical, a un corto trayecto en barco desde la península de Samaná, este sitio es el reflejo vivencial del adn de la zona. Con un exquisito estilo victoriano dominicano, arquitectos, interioristas, artistas y artesanos muestran a través de sus creaciones el estilo y el amor por lo autóctono.
Aquí se respira el concepto del lujo desde el bienestar, el verdadero lujo actual, un hito que se desnuda desde la mismísima llegada. La bienvenida arriba con un trago de jugos naturales y especias en vajilla autóctona. El ojo se pasea por una decoración serena y exquisita, donde explotan aromas en el ambiente. Todo esta pensado para agradar e incentivar los sentidos.
La cultura dominicana es una impronta que se descubre desde las áreas comunes a las habitaciones, pasando por detalles minúsculos que conservan la autenticidad de la isla. El arte dominicano viste las paredes del hotel con las pinturas de Johann Báez un emblema del Street Art local que, a través de su oficio ha transmitido la cultura y empapa con sus colores la vista del visitante. A esta ola de talentos locales también se suma la arquitecta y artesana Nini Carela quien ha diseñado piezas exclusivas para el gift shop del hotel con propuestas que prestigian las raíces locales.
Una interpretación personal del paraíso se respira en las áreas comunes del Beach Club, Bar Jaiba y Restaurante Carey. Una sucesión de suspiros se llevan la piscina infinita con vista al mar, las delicadas sombrillas tejidas y las palmeras. La escena ideal para desplegarse frente al atardecer o rendirse al rey sol.
El resort cuenta con 218 habitaciones suites y villas con estilo victoriano dominicano. Cada viajero tiene reservado un concierge que atiende sus necesidades durante toda la estadía. Las clásicas pulseras que identifican a los paseantes, aquí tienen un segundo sentido: abren la puerta de la suite con un chip incorporado tan sólo acercándola a la manija. Nada más cruzar la puerta para ver despegado frente a los ojos el gran palco preferencial hacia la playa enmarcando todo con un cielo limpio, celeste, pintado perfectamente por la mano de su creador….
Cuartos de gran tamaño, y con un balcón con jacuzzi incluido, ofrece tecnología domótica para su manejo integral, un hito que mientras evita el consumo innecesario, respeta el nuevo compromiso de sustentabilidad de los turistas.
Aguas naturales en botellas de vidrio, cervezas locales y barras especialmente creadas para el hotel esperan para refrescarse. Aceites naturales en el baño y crema de mandarina abrasiva para el infarto en la ducha invitan a relajarse. Las prestaciones siguen para ganar en comodidad.
Seis restaurantes y otros tantos bares ofrecen una variedad de cocinas y tragos del mundo que dibujan tentaciones en el paladar de los huéspedes. Propuestas internacionales, saludables, mediterránea, fusión nikkei, steak house y por supuesto, la tradicional gastronomía dominicana.
Senda, un elegante restaurante semiabierto con una barra central ofrece una experiencia inspirada en el poema del poeta dominicano Pedro Mir "Hay un país en el mundo”. Allí auténticos sabores dominicanos y una selección de excelentes vinos nos reciben. Es la experiencia gastronómica ícono del complejo. Imperdible: la propuesta de varios menús de degustación (vegetariano, mariscos y estándar) que incluyen hasta siete platos y postres.
Palma Real Internacional, es el sitio para desayunos o cenas, con estaciones con platos que reúnen todos los sabores del mundo. Además de especialidades dominicanas, Palma Real ofrece pastas y pizzas italianas, mariscos, pescados frescos que incluyen sushi, sashimi y ceviches, y una maravillosa selección de postres de la pastelería francesa.
Carey Internacional Restaurante, por su parte, es el lugar para darte panzadas de pescado y ensaladas frescas con vistas únicas a la piscina infinita durante todo el día. Ofrece un relajado menú de almuerzos y aperitivos, comidas mediterráneas y Cuisine Fusion Nikkei.
Santa Yuca, en tanto, con una decoración fresca y exquisita, es el lugar ideal para desayunos, almuerzos y cenas healthy con ingredientes de la huerta propia de Cayo.
Una nutricionista conduce toda la oferta gastronómica del resort y atiende los requerimientos especiales de los huéspedes. Incluso la carta fue diseñada por un equipo de chefs con el aval de los nutricionistas para lograr el bienestar como premisa en todas las áreas de este sitio mágico.
Las tendencias de bienestar son un must entre los viajeros actuales, pero han sumado una exigencia respetuosa con el medioambiente. Ambas son expresión propia del sentido de Cayo Levantado Resort.
En términos de respeto por el entorno, tres son los pilares del hotel
que se prodigan en otros tantos ritmos:
Natural (que se honra a través de la sostenibilidad y en el modo de
reducir la huella del hombre en el medio ambiente, incluso con un
propio equipo de biólogos);
Cultural (que convoca a cada huésped a sumergirse en el estilo de
vida del dominicano)
Interior (la conexión mente, cuerpo y espíritu en una experiencia
wellness única).
Respeto por la conservación del entorno natural es una de las dinámicas que se respira en el tránsito cotidiano, con acciones concretas para minimizar al máximo el impacto ecológico de sus operaciones y proteger el ecosistema, bajo sólidas medidas de conservación implementadas de la mano de la Fundación Eco Bahía. Con su guía se promueven programas de investigación, educación medio ambiental y protección del delicado ecosistema, que incluyen la fauna, la flora, los recursos marinos y las áreas protegidas del Cayo.
Este reducto de lujo, cuenta con paneles fotovoltaicos y trabaja en la implementación definitiva de un sistema de biodigestión de residuos, con el que genera energía para el hotel a partir del gas producido por la fermentación de los deshechos.
Se intenta orientar a los huéspedes, a través de las actividades de la Fundación Eco Bahía, hacia una mayor conciencia sobre la importancia de la preservación del medio ambiente, ofreciéndoles una experiencia que les permita conectarse plenamente con el entorno natural.
En coincidencia con el encuentro con el lugar y con uno mismo, los cuatro caminos para el bienestar incluyen las experiencias Refresh, Restore, Relax y Renew.
La primera impulsa a para revitalizarse. Un programa de actividades de mayor intensidad y entrenamientos metabólicos que energizan y entusiasman el cuerpo.
Restore invita al fortalecimiento energético del cuerpo, a través de soluciones innovadoras perfectamente integradas en programas y terapias de entrenamiento físico con propósito. Esta ruta ofrece una recuperación óptima.
Relax se enfoca en el alivio del estrés. Todas las actividades favorecen la desaceleración y la tranquilidad de cuerpo y mente gracias a la relajación de los sistemas nervioso y muscular, con terapias de calor y masajes focalizados.
Finalmente, Renew, ofrece la oportunidad de restablecer el equilibrio. Un viaje de limpieza y transformación diseñado para liberar la energía y los sentimientos estancados, con un énfasis en el crecimiento espiritual y una conciencia más profunda. El camino perfecto para quienes desean una mayor conexión con su ser superior.
Una vez establecido, el pasajero tiene a disposición la hoja de ruta del día, donde es posible conocer las actividades diarias, que pueden incluir decenas de propuestas como yoga, breathwork, pilates, flotación en un cenote natural (¡No te la pierdas! Es irrepetible), meditaciones, soundhealing, stretching, limpieza energética.
Estas experiencias forman parte de Yubarta, un espacio espiritual y
que es el corazón mismo del resort. Un portal a la conciencia
interior en la mitad de la jungla, es el lugar que enamora para
siempre. El término significa ballena jorobada, inspirada en el
cuento de esta ballena, que no quería ser como todas, sino que
tiene un llamado individual para redescubrirse, sentirse y ver qué
necesita como ser. Es el alma del lugar. El viaje espiritual de Cayo
Levantado Resort empieza allí.
En Yubarta se presta especial atención a establecer una atmósfera
que ayuda a elevar el autodescubrimiento de los huéspedes y a
embarcarse en un camino de autodesarrollo, el cual implica adquirir
herramientas que se pueden aplicar en su vida diaria.
Cayo Levantado Resort comprende cuál es el nuevo concepto del lujo: la vida off line, el retorno a la naturaleza y la posibilidad de tiempo para dejar que la sabiduría se zambulla en el visitante. Esta nueva filosofía parte de adentro hacia afuera, con la exploración interior y la reconexión con la naturaleza, con el sentir de su energía y la posibilidad de conjugar todo en total armonía, de manera que la experiencia sea completa, para el cuerpo y para el alma. Un viaje personal de bienestar y transformación que jamás se olvida.