El taco de la bota italiana reserva un litoral bañado por el Jónico y el Adriático, en un viaje que descubre las maravillas del secreto gastronómico mejor guardado. Lecce es un destino poco transitado, pero dueño de un estilo inconfundible. Con monumentos que se remontan a la época romana y los extraordinarios edificios del siglo XVII con el característico color de su piedra local que tiende al ocre claro. El ambiente es animado y chispeante. Durante el día, convoca el sol de sus playas, que están a pocos kilómetros de la ciudad. Por la noche, el casco antiguo se propone elegante y atemporal, con callejuelas deliciosas.
Conocida como "la Florencia del sur", asombra, fascina y conquista con los restos arqueológicos y la exuberancia del barroco, conocido aquí como "barroco de Lecce", una expresión única de un lenguaje popular con raíces mediterráneas.
Los turistas de todo el mundo se dejan conquistar por la conocida calidez de Apulia y su superlativa tradición gastronómica. En medio de esta sabrosa propuesta emerge una historia curiosa: un restaurante que con el impulso jovial y la seguridad de su hacer creativo, ganó una estrella Michelin, que defiende con orgullo e ingenio.
Bros' es sinónimo de espíritu joven, libre y lleno de creatividad e imaginación. Fue fundado en 2016 por Floriano Pellegrino, con la visión de un restaurante que combinara la cocina de vanguardia con una profunda conexión con sus raíces locales. En 2018 obtuvo su primera estrella Michelin.
Nacido y criado en Scorrano, la pasión de Floriano por la cocina se cultivó en la granja de su familia. Desde muy temprano mostró una fuerte inclinación por las artes culinarias e incluso ayudó en la gestión del negocio familiar junto con sus dos hermanos. Tras finalizar sus estudios de hotelería, emprendió un viaje por Europa, trabajando en reconocidas cocinas con estrellas Michelin con chefs como Luis Andoni Aduriz, Eneko Atxa, Alexandre Gauthier, René Redzepi y Claude Bosi en Londres. Entre estas experiencias, su paso por la cocina de Martín Berasategui fue fundamental, ya que dio forma en gran medida a su crecimiento profesional y personal y, en última instancia, lo transformó en un chef contemporáneo integral.
Isabella Potì, por su parte, es la coequiper de Floriano en el proyecto. Desde muy joven, mostró una profunda pasión por la cocina y sñaba con estudiar en prestigiosas academias. Después de asistir a la escuela de hotelería de Lecce, su carrera tuvo su primer impulso gracias a su mentor Claude Bosi en Londres. Además perfeccionó sus habilidades en España con Paco Torreblanca y Berasategui, en Copenhague con Geranium y en Menton con Mirazur.
En 2016 obtuvo el Premio Chef Emergente del Sur, seguido de la inclusión de Forbes en la categoría 30 Under 30 Art en 2017. Incursionó en la televisión, apareciendo como juez invitada en Masterchef.
Floriano e Isabella aprovechan su extraordinaria energía en cada idea. Abandonaron el concepto de carta para dar rienda suelta a su mirada de laboratorio. No sólo dieron vida a Bros´, sino que crearon todo un proyecto detrás de Pellegrino Brothers, donde su hub propone un área de investigación y desarrollo, el entorno en el que se originan todos sus productos creativos. Un espacio interdisciplinario donde chefs, diseñadores, comunicadores e investigadores trabajan juntos para crear proyectos innovadores desde una perspectiva gastronómica, comunicativa y empresarial. Es más que un laboratorio. Es un lugar de reflexión y creatividad.
Con tu llegada al restaurante, preparate para una experiencia que requerirá como mínimo dos horas y media y puede extenderse hasta cuatro. Luego de elegir la alternativa de degustación de 20 o de 25 pequeños platos, podés seguir a través de un QR la ruta por la que vas degustando el menú a medida que lo disfrutás.
Su cocina incluye platos innovadores y de sabor sorprendente, muchos de los cuales terminan con un toque teatral en la mesa. Con un fondo de música moderna, los invitados son guiados en un viaje sin límites a través del personal mundo gastronómico de dos apasionantes chefs. Una interesante carta de vinos que incluye una selección de etiquetas ecológicas y biodinámicas, y un excelente servicio completan el panorama.
Sus opciones cambian según las estaciones, ofreciendo una rotación semestral. Destaca lo moderno de la propuesta y del lugar. Sus presentaciones no sólo impactan desde el sabor, sus combinaciones y su atrevida forma de presentación, sino que juegan con todas las aristas de un restaurante: desde emplatados grandilocuentes a que una de las opciones sea, literalmente, que te den de comer en la boca usando una jeringa.
La experiencia requiere compromiso del comensal. Su participación no es pasiva, sino que ejerce una especie de espolvoreado final a la degustación. Hay que circular el restaurante, hacerse de los espacios, salir de él y cruzar una callejuela típica italiana para llegar al moderno laboratorio donde el propio Floriano esculpe el algodón de azúcar que sorprende en uno de sus postres.
Puede sorprender una bruschetta de tomate y orégano, una almeja corazón de atún o sandía salada con espuma de queso de cabra, pero la base está en el ingenio. Bros´ propone romper creencias, reglas y paladar para sacudir el mundo gastronómico. Esto no es cocina. Es puro arte.
Más información: pellegrinobrothers.it
Por Flavia Tomaello