En un mundo en el que el tiempo es volátil y nunca es suficiente para alcanzar los objetivos y las actividades del día a día, el disfrute parece estar en un segundo plano. Con ello, los momentos más importantes de nuestra vida no escapan a esta lógica que arrolla con la idea de hacerse el tiempo para vivir a pleno cada instante de aquello que soñamos. Los expertos señalan que si bien los procesos de cambio son muy estresantes para la mayoría de las personas, en la vorágine de la vida moderna el estrés ha aumentado considerablemente y, aunque parezca impensado, estar cerca de concretar nuestros mayores deseos también resulta un proceso de gran ansiedad difícil de sobrellevar.
Las mudanzas, los duelos y los cambios laborales están desde hace ya décadas en el top de los procesos de cambio más complejos de transitar pero, paradójicamente, hoy se considera que casarse también forma parte de esta selecta y para nada tentadora lista de momentos de estrés.
Para hacer frente a esta problemática, las parejas eligen romper moldes heredados de viejas tradiciones bajo un concepto ultramoderno: Casarse en el caribe con una micro boda. La clave de esta tendencia es dedicar el tiempo que se merece casarse compartiendo con los afectos más íntimos no sólo un par de horas sino días y en un contexto inigualable, el mar caribeño.
Todo esto sin renunciar a un buen banquete, una pista de baile y un gran vestido. Aún mejor, sin que implique una inversión mayor que la de un casamiento convencional.
Bajo esta nueva mirada, las parejas modernas quieren disfrutar a pleno eligen un hotel de categoría en una playa paradisiaca al que arribarán con familiares y amigos durante una semana.
Conversamos con Marcela y Juan sobre su experiencia de boda en el caribe en febrero de este año. Después de 8 años de noviazgo y con un hijo de dos años, él se animó a dar un paso más y cumplir uno de los sueños de su pareja. Sin embargo, ambos sabían que siendo padres, con profesiones muy demandantes y un proyecto de mudanza por delante, planificar una boda podría complicar aún más las cosas.
¿Cómo fue que optaron por la opción de realizar una boda en el caribe?
Marcela: Un día una amiga me comentó que se iba al caribe por el casamiento de su prima y
ahí me entró curiosidad. Quería saber todo, cómo era eso de viajar con toda tu familia y
amigos para casarse durante una semana. Cuando supe más, le conté a Juan que le pareció ¡un
planazo! El mejor para nuestro modo de vida.
Juan: Sí. Además siempre nos preocupó no repetir las malas experiencias que tuvieron parejas amigas que llegaron a su casamiento super cansados. Todos dicen que es mucho trabajo para tan poco tiempo. Estamos acostumbrados a vivir así (risas) y no queríamos que nuestro casamiento sea más de lo mismo.
¿En algún momento evaluaron tener un casamiento tradicional?
Marcela: Sí, yo dudé un poco. Me importaba no dejar gente afuera. Incluso averiguamos costos por el alquiler de un salón de fiestas, dj, catering, cotillón, fotógrafo y hasta por la torta de bodas. Teníamos un presupuesto de 20 mil dólares que nos alcanzaba para casi 100 invitados por lo cual igual no íbamos a poder invitar a todos.
Juan: Ahí un amigo me habló de Novias Travel. Así que me comuniqué con la agencia de viajes que en menos de una semana me hizo una propuesta súper tentadora pero tengo que confesar que al principio me pareció difícil de realizar. Pensé que muchos de nuestros invitados no iban a poder viajar pero decidimos que a cambio de regalos que no necesitábamos se pagaran su pasaje y el resto lo poníamos nosotros.
Marcela: Si, ese fue el mejor regalo. Viajamos a Punta Cana en febrero de este año con nuestro hijo, 33 invitados entre familiares y amigos y pasamos una semana espectacular. Nos casamos en la playa, durante la caída del sol y brindamos por nosotros durante 6 noches más. No lo podíamos creer. ¡Fue increíble!
Conversamos con Oscar Martin Arce, responsable de Novias Travel, una agencia de viajes especializada desde hace más de 25 años en lunas de miel y bodas. Nos contó más detalles sobre la propuesta de Marcela y Juan y cuáles son las claves para lograr una boda en el caribe acorde a las necesidades de cada pareja.
¿Con qué inquietudes llegaron Juan y Marcela?
Oscar Martin: Como la mayoría de los pasajeros, llegaron con dudas respecto de sí es viable o no una boda de estas características. Para eso, nosotros nos adaptamos a sus deseos y pensamos en una experiencia personalizada buscando crear un momento de sofisticación y encanto en un escenario perfecto.
Entonces ¿Qué propuesta le acercaron Marcela y Juan?
Les ofrecimos la colección Palladium Signature que incluye la recepción de boda, ceremonia simbólica con oficiante, decoración, sistema de sonido, coordinador de bodas, cóctel, tarta nupcial y reserva en uno de los restaurant exclusivos, entre muchos otros beneficios para la pareja y sus invitados. Además le conseguimos una tarifa aérea para todo el grupo muy conveniente.
¿Qué otras propuestas ofrecen?
Muchos de los paquetes que brindamos incluyen spa, desayuno romántico en la habitación, regalos sorpresa, amenities, bienvenida especial y upgrade. Además, ofrecemos lunas de miel, renovación de votos, bodas de plata y oro para abuelos que quieren compartir con sus hijos y nietos una inolvidable experiencia. Sin duda, la boda es más que sellar el amor sino también un nuevo comienzo y qué mejor que hacerlo en un día de relax, spa y en una playa del caribe.
Más información:
Instagram @novias.travel
www.noviastravel.com