Miami es un cocktail que apuesta a todos los sabores en una misma copa. Con la arrogancia de quien puede, la ciudad se plantea como un collar de gemas diseñada por el atrevido Alexander McQueen: disruptiva, novedosa, fluctuante. Sus metas no tienen altura. En medio de esta vorágine insaciable, encontrar un multifacético reducto que adormezca por un rato esa efervescencia y permita toparse con el aquí y el ahora es una búsqueda que puede llegar a ser frenética.
Pero para el sagaz viajero buscador, hay una joya esperando para reunirse con amigos (incluida tu mascota) en el corazón de South Beach. Tomás una de sus bicicletas gratuitas y podés dar rienda a la exploración por las mejores tiendas y clubes nocturnos de una excelente ubicación en Washington Avenue.
Visitamos el hotel Moxy South Beach donde las vistas al mar están en todas partes. Al ingresar observamos el Bar Moxy que te espera abierto todo el día. En la cafetería Tiendita podés recargar energías con verdadera cafetería de especialidad y deslumbrarte en el restaurante Serena en su impactante rooftop, una zona que incluye una piscina poco profunda y una sala de proyección de películas al aire libre con vistas épicas de South Beach.
Aunque evita Ocean Drive, está a pocos pasos de la playa y del océano Atlántico. Ubicado en 915 Washington Avenue, en el corazón del distrito histórico Art Deco, cerca de muchos restaurantes, cafeterías y bares de cócteles, Moxy South Beach abrió en Miami un concepto elegante que celebra la cultura cosmopolita de la ciudad y la vida al aire. Propone 202 habitaciones, diseño innovador, seis nuevos conceptos de comidas y bebidas, dos piscinas y un club de playa para iluminar el distrito con aire sorprendente.
Con un diseño que combina el glamour de La Habana de mediados de siglo, el arte de la Ciudad de México contemporánea y una vitalidad tropical que es inconfundiblemente esencia de Miami.
Este hotel arriba en un momento crucial para el distrito, que está reposicionando su tradicional origen de entretenimiento como el nuevo “Art Deco”, a una reimaginación del barrio histórico con Moxy South Beach a la vanguardia. Situado en una encrucijada cultural, los lugares de interés cercanos incluyen el Centro de Convenciones de Miami Beach, el Museo Wolfsonian-FIU, la Cinemateca de Miami Beach, Fillmore Miami Beach en el Teatro Jackie Gleason y la boutique The Webster.
El diseño del hotel se anticipó a las necesidades del entorno actual: facturación sin contacto, espacios al aire libre y un espíritu de hágalo usted mismo, pero siempre fiel a las raíces de Moxy, permitiendo que los huéspedes seleccionen su propia experiencia
Los interiores de Moxy South Beach están diseñados por Rockwell Group (espacios públicos y dormitorios) y Saladino Design Studios (Serena, Como Como y Mezcalista, tres de los espacios gastronómicos), mientras que los exteriores son de Kobi Karp Architecture en colaboración con Rockwell Group. Como huésped podés personalizar tu nivel de interacción a medida que pasás por tu dormitorio a los espacios públicos diseñados para socializar a pedido. Destacamos que la mayoría de los ambientes son al aire libre aspecto no tan habitual en otros hoteles, y se combinan a la perfección con las áreas interiores.
Los huéspedes ingresan al hotel a través de dos calles. La pasarela principal en Washington Avenue o por la moderna porte-cochère en la entrada este. El vestíbulo bañado por el sol cuenta con varias áreas de descanso relajadas, incluyen diversiones como un metegol cuyos jugadores son muñecos pin-up antiguos traídos a la era moderna como un equipo de fútbol femenino, así como un teléfono público carnavalesco, inspirado en Zoltar, que brinda lecturas de horóscopos de cortesía de astrólogo residente @Bassfunkdaddy. Los tres estudios de reuniones flexibles y el restaurante del vestíbulo convergen en torno a un gran patio al aire libre. El espacio está rodeado por paredes de vidrio que pueden abrirse o cerrarse según lo permita el clima
Los espacios interiores y exteriores continúan con un gimnasio inspirado en la cercana Muscle Beach. La piscina bordeada de cabañas en la terraza del segundo piso, maximiza las áreas para ver y ser visto con asientos tipo lounge escalonados, bancos en el agua y cabañas privadas de lujo.
El rooftop del octavo piso cuenta con una piscina de descanso poco profunda con cómodas tumbonas sumergidas en el agua con forma de nenúfar.
Todas las habitaciones están vestidas con los colores vivos de Miami y bañadas por la luz del sol gracias a las ventanas del piso al techo. Inspiradas en parte por Clyde Mallory Line, un servicio de ferry nocturno entre Miami y La Habana que operó en las décadas de 1940 y 1950, las habitaciones se asemejan a los camarotes de un transatlántico con ingeniosas soluciones de almacenamiento que maximizan el espacio. Con vista al mar en los pisos superiores, ofrecen vistas despejadas del Atlántico, mientras que otros cuartos cuentan con amplias vistas de la arquitectura en tonos pastel de South Beach. Dentro, arte personalizado de Miami Aquarela Sabol que representa a artistas icónicos, Frida Kahlo, Jean-Michel Basquiat, Pablo Picasso y Salvador Dalí, que visitan South Beach.
En su exclusivo bar con vista al cielo, acertadamente llamado The Upside, es codiciado para fiestas. Un dosel sinuoso en la terraza proporciona sombra durante el día, al tiempo que muestra un mural geométrico brillante del artista neoyorquino Edward Granger cuando se ilumina por la noche. La pieza es un guiño a la próspera escena del arte callejero en la cercana Wynwood y actúa como un faro colorido para el hotel.
El concepto de diseño de Moxy South Beach celebra el estilo multicultural único de Miami, desde los motivos eclécticos Art Deco y el modernismo de Miami hasta las influencias cubanas y otras latinoamericanas. Para capturar la sofisticación brillante y despreocupada de South Beach, se difuminaron los límites entre las comodidades interiores y exteriores, y se crearon habitaciones llenas de luz que tienen una sensación de apertura.
A partir del moderno Bar al ingresar al hotel, los huéspedes pueden hacer el check-in sin contacto y pedir un cóctel artesanal simultáneamente. Taburetes giratorios de estilo retro rodean la barra de forma ovalada, mientras que una instalación de espejo infinito arriba contiene el número de teléfono de El Floridita, el legendario abrevadero de La Habana, que rinde homenaje a la herencia cubana de Miami.
Frente al Bar Moxy se encuentra Los Buenos, la bodega y puesto de tacos abierto todo el día, que ofrece tacos en tortillas y tazones de burritos, así como artículos para el desayuno y una variedad de bebidas de café especiales de La Colombe, incluido el súper fuerte. y dulces cafecitos a la cubana. Los Buenos también propone una cuidada selección de ropa, accesorios, revistas y obsequios clásicos de Miami de proveedores locales.
Como Como, una marisquería y un bar centrado alrededor del fuego, una parrilla de leña y carbón que utiliza técnicas antiguas mexicanas. El concepto de cocina abierta permite a los comensales observar el proceso culinario de primera mano, mientras que una escultura de árbol de tequila dispensa teatralmente el espíritu de agave de esferas de vidrio soplado a mano. El restaurante también sirve a los comensales en su patio al aire libre, un espacio exuberante con azulejos de colores, plantas colgantes y un letrero que dice «Besos De Mezcal», que insinúa la noche por venir.
El salón de mezcal sexy y misterioso, Mezcalista, se accede desde la parte trasera de la marisquería o a través de una entrada discreta en Washington Avenue. Los invitados toman y saborean una variedad de más de 100 tipos de mezcales y tequilas raros en este salón con forma de catacumba con una iluminación seductora.
En el jardín una escalera lleva a otro rooftop, Serena, el lugar ideal para cenas con amigos y donde es posible vivir una experiencia inesperada con las estrellas como espectadoras.
Este restaurante y bar al aire libre canaliza el espíritu encantador del cielo y los patios de Oaxaca y la Ciudad de México, ubicado en una planta vibrante y exuberante. Tiene un ambiente relajado pero sofisticado que no se parece a ningún otro en Miami. El salón y la mesa, además de un atractivo menú de platos para compartir y cócteles hechos de autor, crean un ambiente acogedor al atardecer, en almuerzos y durante cenas tranquilas o brunches animados acompañados de música en vivo.
Allí nos esperaban tragos definitvamente innovadores como Rosita, donde la margarita a base de tequila blanco, melón, lima cointreau y agave, es una tentación irrefrenable. ¿Otro? The Moxy, por supuesto, con mezcal ginger citrus y remolacha orgánica.
Es difícil elegir entre las ofertas del menú, porque la tentación es mucha. Algunas de las ideas seductoras: un ceviche de langostinos con batata, cebolla morada, lima y maíz crocante y tostadas de langostinos grillados, con naranja cebollas y palta son dos entradas que no fallan
El pulpo asado con maíz tostado, papa y salsa verde es lo estelar de la noche. El marídaje perfecto llega de la mano del vino blanco de Sancerre, que llega directo del valle de la Loire, en Francia; un sauvignon blanc de Jacques Dumont muy interesante, de una alta intensidad aromática gracias a las frutas cítricas y tropicales, ideal para pescados, mariscos y moluscos.
El pecado de la noche llega con las crepas de cajeta, una variante del criollo panqueque de dulce de leche, pero a base de crepes flambeados de banana, dulce de leche de cabra y helado de caramelo.
La mundialmente famosa playa de Miami Beach está a sólo dos cuadras de Moxy South Beach, al igual que Lummus Park, que corre paralelo a la costa y es querido por su sendero de ocho millas para correr y trotar. Los amantes de la arquitectura disfrutarán de los recorridos a pie por los emblemáticos edificios Art Deco de South Beach, realizados diariamente por la Miami Design Preservation League.
Moxy sin dudas se suma a este panorama para incrementar el atractivo con su multifacética propuesta y acompañar las tendencias desde que aparece el sol hasta que se pone la última estrella.
Por Macarena Neptune